“Agradece a la Luna”, el disco de cantos chamánicos que llegó para contribuir a proyectos humanitarios

 

“Agradece a la Luna”, el disco de cantos chamánicos que llegó para contribuir a proyectos humanitarios

 

La comunidad chamánica busca financiar sus proyectos para mejorar la calidad de vida de muchas etnias y familias en situación de vulnerabilidad ¡Gracias a este proyecto se beneficiarán cientos de personas!

 

Hay sonidos que curan. Los seres humanos los han aprovechado desde el comienzo para comunicarse, para armonizar, sanar y transformar a su alrededor. Con esa premisa nace el álbum “Agradece a la Luna”, un proyecto musical del artista Yannaruna, creado en una serie de encuentros entre el sociólogo milanés Luigi Jannarone, experto en cultura chamánica indio-americana y Guido Tronconi, productor, arreglista y fundador del estudio de grabación Down Town de Pavía.

 

Fue grabado con instrumentos acústicos y eléctricos, afinados en 432 Hz. Esta frecuencia se basa en la naturaleza, trae armonía, energía pura, limpia, que elimina el bloqueo mental y abre el camino hacia una vida próspera. El álbum contiene 10 canciones con un mensaje de conciencia espiritual y poder curativo

 

El disco fusiona los cantos rituales chamánicos propios de la tradición de los nativos americanos, con canciones de folk rock. Para permanecer fiel a la idea original de los cantos nativos, todos los textos han sido escritos y cantados en español. En el proyecto discográfico participan también dos exponentes ilustres de la cultura de los nativos americanos: Martina Mamani, chamán y curandera de los Andes de Perú y Doug Good Feather, guía espiritual Lakota Sioux, bisnieto de Toro Sentado.

 

“Agradece a la Luna”, en el plano económico, no persigue el lucro personal, sino la colaboración. Busca apoyar otros tres proyectos de gran valor social y cultural:

 

-Un centro de medicina tradicional en construcción en Raqchi, Cusco, a unos 3500 metros de altura, con la coordinación de Martina Mamani.

 

-Una organización dedicada a ayudar a personas con traumas, adicciones y sin hogar a través de la espiritualidad indígena de los nativos americanos. Este proyecto es el de Doug Good Feather, fundador del Lakota Way Healing Center de Denver, Colorado.

 

- El tercero es un proyecto italiano, el "Faro de Praglasso", en Pietra Gavina, ideado por la Asociación Cultural Cielo, Tierra y Música de Pavía.

 

Ayudá en este propósito humanitario. Todo lo recaudado irá a los nativos americanos, como donación para estos proyectos de gran valor social y cultural. Descargá el archivo zip que contiene los mp3 del disco y el librito en formato PDF.

 

En la página yannaruna.com podés encontrar más información, para apoyar y colaborar con este proyecto.

 

Por 10 EUR  contribuís a la causa de los nativos americanos de mejorar la calidad de vida de las etnias y de expandirse para ayudar a quienes lo necesitan.

 

 

Bio

 

Luigi Jannarone, conocido artísticamente como Yannaruna. Nació en Milán, Italia. el 18 de Febrero de 1965. Músico multi-instrumentista, desde los años '90 viaja por todo el mundo en busca de las raíces comunes de la espiritualidad.

 

Formado como sociólogo con PhD en psicología, su interés por el chamanismo lo lleva a entrar en contacto con la cultura de los nativos americanos. Buscador de visión y portador de Chanupa, la Sagrada Pipa, sigue durante muchos años el camino rojo y la tradición espiritual andina.

 

Su música es medicina y está influenciada por la cultura chamánica, con la presencia de tambores que él mismo ha aprendido a construir. Los textos, ricos en misticismo y simbolismo, contienen mensajes que hablan de la maravilla de la vida y de la necesidad del hombre de una mayor conexión a los mundos espirituales. El propósito de su música es una sanación de cuerpo, mente y alma. El canto y la música, en la tradición chamánica, representan sin duda un modo extraordinario de conexión al universo y a los mundos espirituales, convirtiéndose también en un medio poderosísimo de curación.

 

Los Yanaruna eran una antigua etnia guerrera parte de la mitología andina y presente en los relatos de los sabios. La imagen del guerrero en el chamanismo se utiliza a menudo como metáfora, para describir a quien combate contra sus "lados sombríos" para transformarlos e integrarlos, procediendo en el camino de la conciencia espiritual.