Luego de una exitosa primera temporada en 2022 y, con funciones de abril a sala llena, continúa en mayo, “FELICITAS, O LAS NIÑAS MUDAS” de Adriana Tursi, protagonizada por Geraldine Farhat y con la dirección general de Lili Bucay.
Todas las funciones de mayo serán los sábados a las 19:30 en Alquimia Centro Cultural (Ravignani 1408, CABA)
Felicitas, o las niñas mudas relata en primera persona, el que fuera considerado el primer femicidio registrado de la aristocracia argentina. De manera poética y con una puesta en escena de ensueño, Geraldine Farhat se pone en la piel de Felicitas Guerrero, aquella joven inocente que con 18 años, contrajo matrimonio con un acaudalado señor de 50, Martín de Álzaga con quien tuvo 2 hijos.
La historia cuenta que, luego de mucha pérdida y padecimiento, Felicitas creyó haber encontrado el amor verdadero; sin embargo su trágico desenlance a manos de Enrique Ocampo, no la dejó perpetrar la felicidad que seguramente anhelaba en los brazos de otro hombre.
Además de Farhat y Bucay, completan el equipo creativo Sabrina López Hovannezzian (escenografía), Miguel Angel Solowej (diseño de luces), Marisa Sandra Di Seri (asesoramiento escénico), Miriam Bigliano (fotografía) y Nahuel Larisgoitía (diseño de sonido).
Comentarios del público
“Hacer un unipersonal es de lo más difícil y Geraldine no solo lo logra, sino que hace que te emociones y que te pongas en su piel. Increíble la puesta en escena, los juegos de luces, la escenografía”.
“Siempre es importante alzar la voz y Felicitas o las niñas mudas encarna una realidad aún vigente, donde cada vez hay más voces pero todavía hay mucha sordera social. Muy buen texto, excelente dirección y actuación, la actriz pone el alma y eso se transmite. Una joyita”.
“La actuación de Geraldine es exquisita. Lleva la obra a un alto nivel. Cruda, emotiva, apasionante. Se requiere de un talento especial que Geraldine pudo resolver con su gran profesionalismo. Felicitaciones por este gran trabajo. Super recomendable”.
“Felicitas, o las niñas mudas es un espectáculo para ver, para escuchar, para sentir y más importante para pensar”.
“Los hechos más importantes de los últimos tramos de su existencia y su relación imaginaria con los personajes que influyeron en su vida. Un drama muy conmovedor con una Geraldine Farhat muy metida en un personaje tan real”.
“El compromiso de la actriz,.. sumando también saber que fue el primer femicidio conocido de aquella época. EXCELENTE REPRESENTACIÓN POR GERALDINE FARHAT. APLAUSOS!”.
“Ir y venir en el tiempo rescatando un espíritu perdido en la tragedia y los sueños de una mujer cuya voz propia le fue tapada por la sociedad de su época. Imposible visualizar ese sentido sin el compromiso y profesionalidad de la gran actriz que lo interpreta. Al mismo tiempo es un grito de guerra vigente que más de 100 años después se sigue presentando de diferentes maneras que es el rol de la mujer en la sociedad y una lucha por no callar sus voces nunca más”.
“Felicitas confronta al espectador en su relato trágico y doliente, sólo mirando a los ojos durante dos segundos. Estás bajo su poder y ves lo que ella ve, y buscas lo que busca. Con total claridad se te aparecen y ves los pies descalzos en el aire de las niñas colgando en sus baños, las muertas blancas. El ángel de la guadaña sobrevuela la sala y aterra imaginar a una niña escuchando estas historias en la voz de su abuela previo al sueño, como fabricando un tormento”.
“Geraldine Farhat te sacude todo el tiempo en un vaivén de emociones contrapuestas que enriquecen la obra. La iluminación acentúa el efecto que provocan ciertos momentos: cuando Felicitas arrulla a su hijo Félix con su voz y ternura increíblemente maternal, la rodea una magia que se esfuma en la realidad con otro cambio en las luces”.
“La dirección de Lili Bucay logra un enfoque crudo, casi combativo en el relato de la tragedia. La austera escenografía permite volar e imaginar las paredes, ventanas y olores del cuarto de Felicitas. Lo ves lujoso, lleno de sufrimiento y tormentos”.
“Claramente menospreciada, moneda de cambio para su propio padre, quien impune cuenta con la complicidad del silencio de su madre, su abuela y de todas las mujeres que las precedieron, describen la clara soledad y falta de amor en su vida, tan rodeada por la muerte y la tragedia. En lo personal, mi compenetración llegó a un punto tal, que morí con Felicitas. Una conjunción perfecta de lo bien logrado en un trabajo colectivo. Soberbia actuación de Geraldine Farhat”.
“Felicitas, o las niñas mudas, la escandalosa y trágica historia de su vida y su femicidio, el primero de la aristocracia argentina, narrada y expresada artísticamente con el crudo y movilizante unipersonal que irrumpe e interpela, con la apasionada, conmovedora y brillante actuación de la querida y gran actriz Geraldine Farhat, y con el excelente trabajo de la directora Lili Bucay. Geniales”.
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