La Entidad considera que declarar servicios públicos esenciales a la telefonía, internet y la televisión paga pone en riesgo inversiones y el desarrollo del sector
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) expresa su preocupación por el DNU 690/2020 que estableció que la telefonía –celular y fija–, internet y la televisión paga sean considerados servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia. La citada norma dispone que la regulación de sus tarifas quede en manos del Ente Nacional de Comunicaciones a la par que impone su congelamiento hasta fin de año.
La CAC coincide con lo señalado en los fundamentos del DNU respecto a que “las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) representan no sólo un portal de acceso al conocimiento, a la educación, a la información y al entretenimiento, sino que constituyen además un punto de referencia y un pilar fundamental para la construcción del desarrollo económico y social”. A la vez, es consciente de la severa crisis que el país atraviesa –producto de la pandemia, las limitaciones asociadas y males arrastrados desde hace décadas–, que dificulta el acceso de algunos ciudadanos a tales servicios. Pero a la vez está convencida de que este escenario no debería llevar a la adopción de medidas que, aunque bienintencionadas y con ciertos beneficios en el corto plazo, más temprano que tarde dejarán en evidencia sus muy elevados costos.
El procurar el acceso de la mayor parte de los argentinos a los servicios mencionados –especialmente relevantes en un escenario como el actual, caracterizado por el auge del teletrabajo y la educación a distancia– no debería hacerse mediante cambios en las reglas de juego sino a través del diálogo con los sectores involucrados, en pos de esquemas que permitan un amplio acceso sin vulnerar derechos de las empresas. Lo contrario lleva al desaliento de las inversiones, lo que es negativo en general pero particularmente pernicioso para el desarrollo de un sector en donde el cambio tecnológico es vertiginoso.
Por todo lo anterior, la CAC manifiesta su preocupación por la norma mencionada y hace un llamamiento a la búsqueda de alternativas superadoras.
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